El turismo de cruceros deja en Baleares 256 millones de euros

15 NOV 2017

Los cruceros aportaron a la economía de Baleares 256 millones de euros el año 2015, lo que supone un 1'04% del Valor Añadido Bruto (VAB) y mantuvieron 5.733 puestos de trabajo, directos e indirectos. Estos datos se extraen del estudio 'Impacto económico de los cruceros en las Islas Baleares', presentado el martes 14 de noviembre en la sede de la Autoridad Portuària de Baleares (APB).

Este estudio ha sido encargado por la APB y se ha elaborado en colaboración por la Universitat de les Illes Balears (UIB), la Cámara de Comercio y el Instituto Balears de Estudios Sociales (IBES). El análisis comprende el periodo 2005-2016 con datos recogidos hasta septiembre de 2017 y contempla los principales agentes de la actividad crucerística, es decir, pasajeros, tripulación, empresas navieras y consignatarias, datos de inversión pública y actividad aeroportuaria. 

Este trabajo, según el presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, concluye el efecto diversificador y redistributivo de la riqueza que genera este sector en nuestra comunidad, así como el carácter prescriptor de los turistas de cruceros hacia el destino turístico, ya que el 95% de los entrevistados recomendaría las Islas Baleares a amigos y familiares. 

Crucerista tipo: crucerista de tránsito
El crucerista tipo de las Baleares suele viajar en familia o pareja y tiene entre 46 y 65 años. En 2015 hubo 1,95 millones de movimientos de cruceristas en 742 escalas y gastaron en total 131 millón de euros. El 70% fueron cruceristas en tránsito, es decir, que su buque hizo escala en un puerto de Baleares. Estos pasajeros gastaron 90 millones y medio de euros, más de la mitad en compras. De media, estuvieron 4 horas en tierra y por persona gastaron 72 euros. 

Palma, el único puerto base
El puerto de Palma es el único con capacidad para ser puerto de base, es decir, que los cruceros empiezan y terminan en esta ciudad. En 2015 los cruceristas que eligieron esta modalidad fueron medio millón pero sólo 121.000 de ellos pernoctaron en la ciudad, estando de media 4 días y gastando 37 millones de euros, más de la mitad en alojamiento. 

No sólo los cruceristas tienen un impacto en la economía balear. También contribuye la tripulación, que en 2015 supuso un impacto directo de 14 millones de euros -más de la mitad, en compras en comercios; las propias navieras y consignatarias, con 16 millones; la actividad aeroportuaria, con casi 5 millones y la inversión pública con 2 millones.

Cuarto puerto del Mediterráneo
En el año 2016, un 13% del total de turistas de Baleares (unos 13 millones) fueron cruceristas. Por volumen de pasajeros, los puertos de las islas son el cuarto de la ruta del Mediterráneo, sólo superados por Barcelona, Roma y Venecia.

El estudio contempla la evolución del sector desde el año 2005 y constata que se trata de una modalidad turística en alza. Año tras año el tráfico de pasajeros ha ido creciendo de media un 5,8 por ciento, para acabar duplicándose. Pero este incremento no se debe tanto al número de escalas, que se mantienen estables (entre las 450/600 al año las de tránsito y las 150/250 al año las de base), si no al tamaño de los buques: la media de pasajeros ha pasado a transportar, unos 1500 pasajeros en 2005 a unos 2.600 en 2016.